TALLER DE COCINA “A FUEGO LENTO” 

LA COCINA COMO HERRAMIENTA DE OCIO Y TERAPÉUTICA 

La gastronomía, además de ser una actividad que se encarga de la preparación de alimentos, tiene una estrecha relación con el cuidado de la salud, la biodiversidad y el desarrollo social. 

La alimentación está vinculada a la calidad de vida de todas las personas, y esto tiene un impacto negativo cuando las personas no tienen los recursos suficientes para adquirir productos frescos y de calidad y/o no tienen conocimientos y habilidades para elaborar recetas y menús adaptados a las necesidades nutricionales y económicas de la unidad familiar. 

Además. entendemos la elaboración de platos como una actividad que aporta un sinfín de beneficios funcionales, cognitivos, psicoemocionales y terapéuticos. 

Es por ello, que queremos utilizar la cocina como una herramienta para promover el bienestar tanto físico como mental y emocional.  

Desde el CDR planteamos un taller de cocina donde aprovechamos para trabajar o ejercitar diversas áreas, como: 

  1. La memoria y atención: Hacer la lista de ingredientes necesarios y seguir los pasos para elaborar una receta, obliga a ejercitar la memoria y otras funciones cognitivas. 
  1. El lenguaje: se puede incentivar a los usuarios a ejercitar la función lingüística haciéndoles escribir las recetas o la lista de compra de los ingredientes. O bien, pidiéndoles que relaten la preparación de un plato o compartan historias personales vinculadas a ellos. 
  1. El cálculo: con las recetas se trabajan muchas cuestiones numéricas: proporción o cantidad necesaria de cada ingrediente para elaborar un plato o un postre para tantas personas, etc. 
  1. Funciones físicas y motoras: se ejercita mediante el manejo de utensilios de cocina para preparar los alimentos o mediante la propia acción de elaborar las recetas. etc. 
  1. Las capacidades sensoriales: el aroma, sabor o presentación de los alimentos estimula todas las capacidades sensoriales como: gusto, tacto, olfato y vista. Dichas capacidades se entrelazan con la memoria gustativa. 
  1. El desarrollo emocional: la alimentación y la cocina están intrínsecamente relacionada con la afectividad y las emociones para muchas personas. El estado anímico repercute en cómo nos alimentamos y viceversa: la comida puede mejorar el estado emocional. Asimismo, cocinar supone una actividad útil y, como tal, refuerza la autoestima y el sentimiento de valía en muchos mayores. 
  1. La integración social o socialización: los talleres de cocina se llevan a cabo como dinámicas grupales, por lo que favorece la colaboración y la interacción interpersonal. De igual modo, al compartir la comida preparada con el grupo, se refuerza los lazos afectivos entre todos. 

Objetivos: 

General:  

  • Mejorar la calidad de vida de las personas, apoyar la vida independiente Mejorar la salud, los hábitos higiénico-sanitarios y la economía doméstica 

Específicos:  

  • Concienciar de la importancia de los hábitos saludables  
  • Provisión de recursos y destrezas a las familias para la adquisición de una alimentación adecuada. 
  • Aprender hábitos de higiene 
  • Aprender a comprar de forma adecuada conforme a los menús y a la economía familiar.  
  • Enseñar la importancia de comprar en los pequeños comercios  
  • Aprender a elaborar menús saludables adaptados  
  • Establecer una rutina  
  • Evitar el aislamiento 
  • Aprender técnicas de cocinado que faciliten la ejecución. 
  • Trabajar la organización tanto doméstica como económica. 

Metodología 

En una primera fase se hará la difusión del taller entre los Servicios Sociales de la zona (Comarca del Alto Palancia) para posteriormente hacer una selección de participantes en el taller, de entre las personas usuarias de SS SS y recursos específicos del Alto Palancia, de programas con seguimiento de las profesionales. Cada Trabajadora Social propondrá algunos casos, de los que se seleccionarán a un máximo de 8 participantes, teniendo en cuenta posibles candidatas de otros programas propios del CDR Palancia Mijares.  

Este primer taller tendrá una duración de dos meses, unas ocho sesiones/total, a cuyo término se realizará una evaluación que se tendrá en cuenta en la planificación de los sucesivos talleres.  

El taller se impartirá una vez a la semana, durante 2h. Y será conducido por una técnica del CDR con posibles colaboraciones de otras profesionales del CDR o colaboraciones externas (profesionales de la restauración), así como del equipo de voluntariado o personal en prácticas.  

El taller finalizará con la degustación del plato/s elaborados y se podrá hacer valoración en distintos aspectos: presentación, gusto, olfato, coste económico del menú elaborado, saludable, etc. 

#CocinaConSentido #SaludMental #ComunidadAltoPalancia #CDRPalanciaMijares #TalleresQueTransforman