Habitar el territorio

La vivienda es un problema transversal que se da en el medio rural de toda España, con algunas diferencias por la idiosincrasia de cada territorio. Sin embargo, una característica común es que se trata de una problemática que, en la mayoría de ocasiones, no se está atendiendo pese a su importancia.

Es una ponencia reciente, convocada por CaixaBank en la que participaba Francesc Boya como secretario generalpara el Reto Demográfico, y donde se enume- raron las carencias actuales del entorno rural, el aspecto de la vivienda fue obviado.

La disponibilidad de vivienda en el medio rural: una fotografía del momento actual

En este artículo nos proponemos realizar un análisis del estado actual de la disponibilidad de vivienda en el medio rural, un problema de carácter transversal que afecta a prácticamen- te toda España, sin obviar que cada territorio tiene sus particularidades.

1. Un problema ignorado

A pesar de su importancia, la cuestión de la vivienda sigue siendo un tema escasamente abordado en muchas regiones rurales. Son di- versos los desafíos los que enfrenta el contexto rural, si bien la vivienda no suele ser mencio- nada como una de las carencias actuales, tal y como se evidenció en la ponencia citada.

Este hecho pone de manifiesto la falta de prio- ridad que se otorga a un problema que afecta de manera estructural al desarrollo de los pue- blos. Sin viviendas disponibles, resulta inviable atraer y fijar población en estas zonas, perpe- tuando la despoblación y limitando cualquier posibilidad de revitalización socioeconómica.

2. Una asignatura pendiente

La ausencia de políticas específicas y coordi- nadas para abordar el problema de la vivienda en el medio rural refleja una desconexión en- tre las necesidades reales de los territorios y las estrategias que se implementan desde las instituciones. Reconocer esta situación y actuar con determinación es clave para garantizar un futuro sostenible para los entornos rurales.

Análisis: obstáculos y oportunidades

Actualmente se están activando políticas dirigi- das a la recuperación o el sostenimiento de la población en el medio rural. Algunas de estas iniciativas tienen un mayor impacto, mientras que otras se quedan en acciones puntuales. Sin embargo, en gran parte del territorio español no existen estrategias concretas a largo plazo para garantizar vivienda disponible en las zo- nas rurales. Las pocas acciones que se están implementando suelen provenir de entidades del Tercer Sector, como el caso del proyecto “Volver al Pueblo” implementado por Coceder.

¿Por qué no hay vivienda disponible en el ámbito rural?

La falta de vivienda disponible tiene raíces histó- ricas que se remontan a la Revolución Industrial, cuando las grandes ciudades comenzaron a cen- tralizar los recursos y las oportunidades laborales. Esto derivó en un éxodo rural hacia las urbes, de- jando las viviendas de los pueblos como segundas residencias que solo se utilizan en fechas señala- das. Como resultado, muchas localidades rurales se han convertido en “pueblos-urbanización”, con un marcado abandono durante gran parte del año.

En palabras de Jaime Izquierdo Vallina “La ciu- dad es una hija desnaturalizada de la aldea”.

Además, existen otras circunstancias especí- ficas que influyen en la escasez de viviendas disponibles en los entornos rurales:

  • Pueblos-urbanización: uso de viviendas solo en periodos vacacionales.
  • Desconfianza para alquilar: miedo a impa- gos o deterioros por parte de inquilinos.
  • Estado de las casas: muchas viviendas es- tán en condiciones de abandono y requie- ren rehabilitación.¿Qué actuaciones se están llevando a cabo?Tal y como se mencionó anteriormente, la mayo- ría de las acciones se promueven desde el Ter- cer Sector. En el marco del proyecto “Volver al pueblo” cada Centro deDesarrollo Rural (CDR) lleva a cabo diversas estrategias, entre las que cabe citar las siguientes:

Caso piloto en Vall de Almonacid (Castellón).

En este municipio de la provincia de Cas- tellón, su ayuntamiento y la entidad Inter- pretanatura lideran conjuntamente una experiencia piloto orientada a aumentar la disponibilidad de viviendas de alquiler. Este modelo incluye:

  1. Inventario de propiedades: Identificación y evaluación del estado de las viviendas en el municipio.
  2. Proceso participativo que contempla acti- vidades para sensibilizar y educar a la po- blación sobre la importancia de poner las viviendas en alquiler.
  3. Rehabilitación colaborativa: el consistorio negocia con propietarios la posibilidad de rehabilitar viviendas a cambio de la gestión municipal de los inmuebles durante un pe- riodo acordado.

¿Por qué priorizar el alquiler frente a la venta?

El alquiler está considerado como una opción más viable por las siguientes razones:

  1. Respeta el mantenimiento del vínculo emo- cional que las familias tienen con los inmue- bles que son herencia familiar, aligerando la resistencia a que sean ocupadas pen- sando en la posibilidad de que pudieran perder el patrimonio.
  2. Supone una posibilidad real para que nuevos residentes se establezcan en el territorio: si tienen limitación económica para adquirir una vivienda en régimen de compra, les da la oportunidad de co- nocer el territorio cuando llegan a él, y valorar posteriormente si el lugar al que llegan inicialmente será su asentamiento definitivo.

Posibles soluciones

Para dar respuesta a la problemática que esta- mos analizando, consideramos que es esencial implementar un plan coordinado entre ayun- tamientos, gobiernos locales y el gobierno central, que contemple los siguientes puntos:

  1. Incentivos para propietarios: bonificacio- nes o ayudas para aquellos que pongan sus viviendas en alquiler.
  2. Educación y sensibilización ciudadana: mostrar los beneficios sociales y económi- cos de tener pueblos habitados.
  3. Rehabilitación y sostenibilidad: fomentar la renovación de viviendas para mejorar su habitabilidad y garantizar su disponibilidad.
  4. La Masoveria Rural: antiguo sistema de vivienda según el cual, el propietario de una finca otorgaba el derecho a vivir en su propiedad a una persona o familia a cambio de trabajar las tierras y cederle un porcentaje de la cosecha y/o del ganado. A veces, propietario y masovero vivían en la misma finca pero en casas separadas, otras, el masovero vivía en exclusiva con su familia en la finca para garantizar su man- tenimiento, además de trabajar sus tierras. En Catalunya se practicó mucho entre los siglos X y XV.

El enfoque que hemos transparentado, no solo busca revitalizar el medio rural, sino también ofrecer una alternativa real para quienes de- sean construir un proyecto de vida fuera de las ciudades en un entorno más humano y sostenible.

Para terminar, traemos de nuevo a Jaime Izquierdo, que propone caminar hacia un mode-lo de aldea postindustrial que habite la comunidad, con visión de futuro y realizando un plan estratégico, y que comencemos a describir a un campesino del futuro como un gestor del territorio.