Una ola de solidaridad

El pasado 29 de octubre, los pueblos de la comarca de l’Horta Sud de Valencia quedaron afectados por una inundación que arrasó la mayor parte de los municipios integrantes del territorio, algo que desató una tremenda ola de solidaridad. 

Desde distintos puntos de la geografía se movilizaron personas voluntarias para apoyar a las personas damnificadas, poniendo de manifiesto la solidaridad más allá de los límites territoriales sobre un mapa y trascendiendo cualquier tipo de interés. 

REFLEXIÓN SOBRE EL EFECTO A LARGO PLAZO 

Una buena parte del equipo del Centro de Desarrollo Rural Palancia Mijares, se ha trasladado a la zona afectada en varias ocasiones, para sumarse a los grupos de voluntarios que estuvieron actuando durante las primeras semanas después del incidente respondiendo a una motivación personal por aportar en ese sentido. 

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Al mismo tiempo, desde entonces, a nivel interno, la entidad se planteó crear una comisión de trabajo específico para reflexionar qué tipo de apoyo podía brindar más allá de la inmediatez, y pensando no solo en el corto plazo, sino en el tiempo siguiente que será clave cuando el impacto de urgencia se haya diluido y todavía queden muchos frentes por atender. 

El efecto de la Dana es indiscutible, y el calado a nivel del entramado social y de las personas que lo configuran puede no ser tan visible, pero es uno de los que persistirá más en el tiempo. 

LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO COORDINADO PARA IMPLEMENTAR ACCIONES COHERENTES 

La comisión de trabajo, se ha reunido con entidades del tercer sector de l’Horta Sud para escuchar cuáles son las necesidades más importantes a nivel de acción social y comunitaria, y ha trasladado algunas ideas para comprobar su viabilidad y coherencia con el tiempo que ahora se vive en los pueblos del lado sur del nuevo cauce del Río Turia. Fruto de estas conversaciones, son varias las iniciativas que se están proyectando, con la idea de dar apoyo desde la entidad asentada en el Alto Palancia de manera coherente con el territorio. 

El equipo resalta la importancia de generar espacios de respiro para personas afectadas, crear iniciativas de solidaridad tendiendo puentes y abriendo canales de comunicación entre la población que generalmente acompaña con sus programas de acción social, y la de l’Horta Sud, y atendiendo acciones orientadas a la sensibilización y a la toma de conciencia del efecto que queda tras un acontecimiento de este tipo sobre la población afectada, más allá de la visibilidad que pueda tener en los medios de comunicación tradicionales. 

El Centro de Desarrollo Rural Palancia Mijares, irá proponiendo acciones en coordinación con entidades del Tercer Sector que tienen una trayectoria larga de actuación en el contexto de l’Horta Sud para responder a las necesidades “en tiempo real”, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de su población en la medida que esté a su alcance. Para ello cuenta con la colaboración de ayuntamientos del Alto Palancia que brindan espacios municipales y otros recursos para garantizar la viabilidad de las propuestas. 

MENSAJES DE APOYO QUE TEJEN LAZOS ENTRE LOS PUEBLOS 

La última semana de noviembre, el equipo del CDR se ha puesto en marcha con la primera de las iniciativas dentro de su programa de apoyo a la zona afectada por la inundación. 

La propuesta está siendo realizar talleres creativos para el diseño y confección de tarjetas postales, realizadas por personas usuarias de los grupos que de manera regular acompaña el equipo del CDR. 

Personas mayores, otras que acuden a los talleres de orientación laboral, y a las entrevistas personalizadas dentro de los programas de acción social tradicionales del CDR, se suman de esta manera a la voz de apoyo que llega desde distintos rincones de la geografía a los pueblos de l’Horta Sud, y que en esta ocasión surge de los pueblos próximos a las Sierras de Espadán y Calderona. 

Los primeros talleres ya han tenido lugar y han sido un éxito. Materiales de distintos tipos, han sido utilizados para acompañar mensajes de solidaridad escritos con multitud de colores. 

La emoción y la toma de conciencia a flor de piel, y la evidencia de que abrir espacios para la comprensión entre los pueblos es posible, se ponen de manifiesto. 

Antes de finalizar el año, un grupo de personas voluntarias el CDR, llevará personalmente las postales confeccionadas a la población afectada, para hacer llegar los mensajes de apoyo y solidaridad de la población rural del interior de Castellón, a los pueblos de l’Horta Sud. 

 
 
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