El pasado viernes 20 de junio vivimos una jornada inolvidable con la excursión al parque acuático Segóbriga Park, organizada por el Centro de Desarrollo Rural Palancia Mijares, en la que participaron jóvenes, familias y acompañantes de las comarcas del Alto Palancia y el Alto Mijares.

Desde el primer momento, el objetivo fue claro: crear un espacio de convivencia y disfrute fuera del ámbito escolar y cotidiano, donde tanto jóvenes como personas adultas pudieran compartir experiencias, fortalecer vínculos y dar la bienvenida al verano de una forma saludable, refrescante y segura.
Desde el Alto Mijares se fletaron dos autobuses con gran participación.
El autobús que realizó la ruta Argelita – Vallat – Fanzara – Ribesalbes – Tales completó sus 39 plazas, en buena parte gracias a la gran labor de las trabajadoras sociales de la Mancomunidad Espadán Mijares, que ofrecieron la actividad a familias en situación de mayor vulnerabilidad. Desde aquí, agradecemos también el apoyo para transporte de la Mancomunidad, que ha sido clave para que todas las familias pudieran disfrutar de esta experiencia.
Los y las jóvenes que participaron sin familiares estuvieron acompañados/as por nuestras monitoras, que cuidaron su bienestar en todo momento. La excursión también fue un espacio de convivencia entre familias, que encontraron momentos para conversar, relajarse y disfrutar en un entorno distinto al pueblo o a la comunidad educativa.
En cuanto al autobús desde Montán, viajó con 14 participantes, entre familias y menores acompañados. En este grupo destacamos la gran cohesión que se generó: se respiraba un ambiente familiar, cercano y colaborativo, tanto entre las personas adultas como entre los y las más pequeñas/os.
Las familias que acudieron desde la zona del Alto Palancia lo hicieron por cuenta propia, y vivieron la jornada como una oportunidad de reencuentro familiar y conexión con sus propios hijos e hijas. Fue un día de calor, chapuzones y muchas sonrisas compartidas, en el que las familias disfrutaron de un entorno refrescante y diferente.
Desde el equipo del CDR queremos compartir nuestra satisfacción con la actividad. Sabemos que organizar una excursión de esta magnitud, con participantes de dos zonas distintas y perfiles diversos, no es tarea fácil. Sin embargo, la respuesta y valoración de las personas asistentes ha sido muy positiva.
Para muchas, fue una jornada integradora, relajada y enriquecedora, que ya nos han pedido repetir. ¡Y eso nos llena de energía para seguir creando espacios de encuentro y bienestar compartido!
Gracias a todas las familias, jóvenes, profesionales y entidades que han hecho posible este día.
¡Seguimos!


